
hay un lugar con miles de recovecos...tantas cuadras y curvas como años has vivido.
Hay puertas cerradas con llave que nunca volverás a abrir, hay jaulitas con corazones grises llenos de polvo y telarañas... con un latido bajo y suave. De vez en cuando abres las puertitas de esa jaula, los desempolvas, tosen, ríen y comienzan a volar a tu alrededor haciendote cosquillas en la nariz...